Hasta este monento he desmontado piezas que ya había quitado antes, ahora estoy frente al motor. Empapado de tutoriales, vídeos y demás, pero sólo ante el peligro...
Lo primero es desmontar el anclaje superior al chasis y dejar a la vista toda la parte superior del motor.
El siguiente paso es quitar el carburador. Lo principal es desmontar lo mínimo posible para luego recolocarlo como estaba. En mi caso es un Super E. Aflojo los anclajes a la ventilación de las culatas y seguido suelto los tornillos de la tobera de admisión. Una vez liberada la tobera, y antes de quitar del todo los tornillos de ventilación, pongo una brida a cada uno sujetando las arandelas en su orden y posición, para que luego, cuando tenga que volver a montar, no tenga que perder tiempo. Toda precaución es poca.
Ahora empiezo a desmontar la tapa de balancines delantera. No tiene secreto, tan solo ser ordenados, y siguiendo el ejemplo de Ed China en Joyas sobre Ruedas, bolsitas para tornillos o cartones para ubicarlos.
Tened en cuenta que para desmontar las tapas de balancines es muy importante tener los pistones en el punto superior para que ninguna válvula esté abierta, porque si están abiertas los empujadores crean tensión y empujan la tapa hacia arriba a medida que aflojas. Y acordaos de ir aflojando poco a poco todos los tornillos primero, y luego sacarlos. Media vuelta a cada uno hasta que estén flojos. Aquí y en todas las piezas, así no se puede doblar ninguna.
A medida que voy quitando capas de la tapa de balancines, me percato de que no soy el primero en abrirla. Las juntas de goma están muy tiernas, no parecen tener 20 años. Ya observé que había sudado alguna vez, pero a mi no me sudaba. Lo achaqué a alguna fuga puntual, pero imagino que a alguno de los anteriores propietarios le debió sudar aceite y la llevó a cambiar juntas. Aunque tengo un juego nuevo, las guardaré por si a caso.
Y antes de tener todas las piezas amontonadas, lo mejor es ir limpiando y acondicionando, para luego guardarlo bien hasta que se vuelva a montar. En este caso, las tapas de balancines estaban sin brillo en algunas zonas ocultas por el depósito o por estar sobre las culatas, así que un poco de algodón mágico, dejar secar y pulir. El pulido final una vez montado, pero al menos el trabajo mayor con la pieza en las manos.
A continuación tengo que desmontar la tapa de balancines trasera, pero lo que parecía una operación sencilla como la delantera, se presentaba algo más complicada. Esta tapa está muy cerca del chasis, y aunque el fabricante ha previsto poder sacar los tornillos de la tapa superior dejando algún orificio en el chasis, bajo esta primera tapa hay un tornillo que no se puede sacar hasta que estén las tres sueltas.
Ahí lo veis. Así que sin poder sacar ese tornillo, y que ni flojo ni apretado deja salir la tapa intermedia, hay que espabilares para aflojar todo como podamos. Sobre todo muuucha paciencia y sin prisa.
Una vez aflojados todos los tornillos, girando unos 90º la tapa intermedia, consigo sacarla y a continuación la tapa inferior.
Guardamos ordenadamente todos los empujadores, porque cada uno tiene una longitud y posición en el motor, y ya tenemos fuera las dos tapas de balancines.
En mi caso volveré a montar los empujadores originales en lugar de ajustables porque he buscado un árbol que me lo permita, por dos motivos, primero para evitarme la dificultad de ajustar empujadores, y otra porque me aconsejaron que si podía volver a montar los rígidos, mejor que ajustables, porque los segundos a la larga deben reajustarse.
Gracias por seguirme!!
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